El municipio de Els Ports acogió una jornada sobre la calabaza y sus aprovechamientos
La asociación Connecta Natura hizo una jornada, el pasado día 27, en la Casa Social de Vilafranca, sobre la calabaza o, como se conoce en el municipio, la confitura baconera y la importancia de la continuidad de su cultivo.
Durante la jornada se vio un documental, producido en Vilafranca, sobre la calabaza. Además, se conocieron las diferentes características de su uso y de su consumo. También se pudo disfrutar de una degustación de confitura de calabaza y de un intercambio de semillas. Finalmente, también hubo una degustación gratuita de productos de proximidad. La jornada estuvo acompañada de actividades para los niños sobre educación ambiental.
Esta jornada tenía como objetivo revalorizar el recurso de la calabaza, que, cuenta David Navarro, integrante de Connecta Natura, «es un tesoro patrimonial, agrícola y social, que está muy ligado a la cultura festiva del pueblo con la realización de los pasteles de confitura». También, este tipo de jornadas son un elemento que permite juntarse a la gente para transmitir conocimientos de manera intergeneracional que permitirán promover el cultivo de este elemento tan valioso.
«En las zonas rurales de las comarcas castellonenses de interior se está observando una alarmante pérdida de variedades tradicionales de cultivo y de su conocimiento tradicional asociado, es por eso que se considera urgente la puesta en marcha de acciones para su conservación para evitar su pérdida» afirma Cristina Albert, regidora de agricultura y medio ambiente del Ayuntamiento de Vilafranca. En los últimos años, estas variedades quedan en olvido y en desuso. Esta pérdida provoca, también, la desaparición de la cultura y la memoria colectiva arraigada en el pueblo. Este tipo de jornadas también son un recurso futuro para adaptarse a posibles escenarios climáticos derivados del cambio climático global.
Desde Connecta Natura afirman que están «muy contentos y satisfechos porque se juntó mucha gente del pueblo, hecho que nos hace ver que sí que se tiene en cuenta el patrimonio y se quiere cuidar, y esto es un aspecto muy emotivo». Además, también explican que «tenemos la idea de continuar trabajando en Vilafranca, puesto que creemos que hay un potencial de variedades importante y se ve a la gente motivada para revalorizar y cuidarlas».