Territorio Cátaro III: Sant Mateu, capital del Maestrat de Castellón

Tuvo su mayor apogeo en los siglos XV y XVI y conserva piezas únicas como la Arciprestal, con una momia reliquia real autentificada por la Iglesia

Seguimos viaje con Turisme Comunitat Valenciana. hemos llegado a Sant Mateu sobre las once de la mañana y tenemos ganas de comernos el mundo. Somos un grupo de ocho personas ávidas por aprender y conocer nuevas experiencias… y lo tenemos claro, nos vamos a la Oficina Tourist Info donde ya estamos seguros de que no nos va a faltar información. Y no nos equivocamos, Iván Ortí nos dispensa la mejor acogida.

Lo primero que me sorprende de Sant Mateu son sus calles y sus construcciones, donde se mezclan lo antiguo con lo moderno, pero, sobre todo, su aire señorial y acogedor. Pero primero cabría hacer un resumen de las circunstancias que dieron lugar a la fundación de este municipio.

El Reino de Aragón: fundación de sant Mateu

En la Península Ibérica a principios del siglo XII la mitad del territorio todavía estaba en manos de los musulmanes, mientras se producían los movimientos de reconquista por los señores cristianos. Los reinos más importantes eran Castilla y Aragón, aunque no eran los únicos.

La primera vez que se cita documentalmente a Sant Mateu es en 1198, en un documento por la que el rey Afonso II hacía donación del Castillo de Benifassà al capítulo catedralicio de Tortosa. “La conquista de la ciudad de remonta a 1148, momento en el que las tropas cristianas concluyen una campaña que dio lugar a la estabilización de la frontera catalana con las tierras de Al-andalús.

En 1157 Ramón de Berenguer IV donó el castillo de Cervera a la Orden del Hospital. Una cesión que sería ratificada por sus sucesores. Los dominios más importantes de la zona norte de la Comunitat Valenciana, eran Morella, Benifassà, Cervera y Peñíscola. Y los territorios que dominaba el citado Castillo de Cervera comprendía los municipios de Xert, Sant Mateu, Rossell, Canet lo Roig, la Jana, Traiguera, Sant Rafael del Riu, Sant Jordi, Cervera y Càlig.

Una vez cerrados los acuerdos, solo cabía ocupar y consolidar los nuevos territorios. La carta pobla de Sant Mateu está fechada en 1237.

El Maestrazgo era una zona rica en pastos, ganado y agricultura. Y, además, zona de paso atravesada por la Vía Augusta romana, que garantizaba las conexiones. Una de las razones también, por lo que varias familias cátaras se asentaron en estas nuevas tierras libres en su huida de la persecución en Francia.

Oficina Tourist Info de Sant Mateu

La oficina Tourist Info se encuentra dentro de un edificio que es un Horno Medieval el siglo XIV. Frente a ella, el Palacio de Borrull, (s.XV) y el Palau de la Cort Nova, Ayuntamiento (s.XV)

Sant Mateu es la capital del Maestrazgo, que rezuma todavía la enorme riqueza que debió generar entre los siglos XV y XVI, donde la lana de la mejor calidad se vendía y se exportaba con gran rentabilidad para las familias que dominaban el negocio.

La calle desemboca en la Plaza Mayor, centro del casco histórico de una enorme belleza, donde se encuentra la fuente la ‘Font del Angel’.

La historia del último cátaro, Guillem de Balibaste

Cuentan que el último perfecto cátaro en ser condenado y quemado en la hoguera fue Guillem de Belibaste. Se sabe que Bélibaste, de origen occitano, mató a un pastor y fue juzgado y declarado culpable. Ordenado perfecto, y tras ser encarcelado en Carcassone conseguiría huir de Francia. Primero se refugió en Cataluña, y en 1314 se estableció en Morella.

Posteriormente se trasladó a Sant Mateu donde ya había una colonia Cátara, donde habitó durante años. La historia dice que en 1321 fue traicionado por un agente secreto de la Inquisición francesa, que consiguió que volviera a Francia. Y esa fue su perdición porque fue denunciado por Arnaud Sicre al corregidor del conde de Foix, señor del lugar, y fue encarcelado en Castellbó.

Fue juzgado en Carcasona por Jacques Fournier, obispo de Pamiers y responsable máximo de la inquisición en la región, y condenado a la hoguera donde falleció. Por cierto, Jacques Fournier supo hacer carrera hasta llegar a Papa, sería conocido poco después como Benedicto XII.

Dicen que, Guillaume Belibàste afirmó que «Morella será la nueva Jerusalén». En Sant Mateu existió una importante colonia cátara que se reunía en la casa de la familia Mauri, procedente de la pequeña población occitana de Montaillau. Su recuerdo está latente en lugares como el paseo que rodea a la muralla de la población, dedicado a uno de los cátaros que allí vivieron.

Y la figura de Guillem de Bélibaste tiene un monumento de recuerdo junto a un laurel.

Iglesia Arciprestal de Sant Mateo; ‘La joya de la corona’

“La primera iglesia de Sant Mateu comentó a edificarse en el siglo XIII, tras la reconquista de Jaime I. Se trataba de un edificio de nave única construida mediante arcos de diafragma y techo a dos aguas. El primer tramo de la iglesia actual, junto con la portada románica corresponden a esta época» (1).

“Gracias al comercio de la lana la población comenzó a crecer y enriquecerse desde principios del siglo XIV”. En estas condiciones la primitiva iglesia se quedó pequeña y comenzaron los trabajos para construir una nueva iglesia más moderna a partir del ábside de la antigua en 1350. La nueva iglesia se planteaba ya con los estilos predominantes de la época del denominado ‘gótico mediterráneo‘: una sola nave muy elevada con capillas entre contrafuertes, financiadas por las familias más pudientes.

Sin embargo, aquella reconstrucción no no abarcó a todo el templo, se suspendió cuando todavía faltaba por cambiar la portada y algunas zonas. De esta forma, el templo presenta dos estilos y dos clases de construcción. La entrada es de estilo románico, y luego la nave es de estilo gótico. Prueba también del proyecto original, vista desde el exterior se puede contemplar la entrada original de una altura inferior a la del resto del templo, y las señales del arco gótico que debía haber prolongado las obras.

Junto a la nave principal se abren las capillas particulares: La capilla de la Virgen de la Leche; la Capilla de San Clemente, la Capilla de la Pasión.

La Momia reliquia de San Clemente

Como dato curioso que no debe perderse ningún visitante, la ‘momia reliquia’ de ‘San Clemente’.

Tal como relata Ortí, es una momia auténtica y tiene su historia. “Se cuenta que, en 1767, un religioso nacido en la localidad y residente en Roma consiguió del Papa las reliquias de un mártir de los primeros tiempos del cristianismo”. Esas peticiones se realizaban a menudo, la Iglesia iba a las catacumbas, donde se encontraban los restos de los antiguos cristianos. Se desenterraban y se ofrecían a gusto del demandante, además del documento oficial que certificaba su autenticidad como reliquia. Se podía solicitar a la iglesia que lo enviara tal cual, o que lo ‘recompusiera’ para la ocasión.

Y este fue el caso de la momia reliquia que guarda Sant Mateu en la capilla privada. Los restos del desenterrado se ‘armaban’ con una barra de hierro (para que soportara el esqueleto de la cabeza al tronco), se lo decoraba y vestía, y se lo acomodaba para la representación.

El personaje, en cuestión, fue un ser vivo de origen y nombre anónimo. Pero otra de las características de la época, es que las momias reliquia que se proporcionaban llevaban el nombre del Papa que ejercía su mandato en este momento. Por lo tanto, la momia de Sant Mateo, lleva el nombre del Papa Clemente.

“Para acoger sus restos, la población construyó esta capilla neoclásica de grandes dimensiones. Las pinturas de la bóveda y de la cúpula representan la historia del martirio de San Clemente. En las pechonas aparecen las tres virtudes teologales, fechadas en 1782”.

La Sacristía también es muy interesante de visitar tanto por su estilo como porque, en la actualidad, alberga la sección de orfebrería de la Colección Museográfica Parroquial. “destaca la Cruz Procesional Mayor (1397) y la colección de cálices de los siglos CV y XVI.

La Torre campanario del siglo XV

El campanario o Torre está separado del cuerpo de la iglesia, tiene una planta octogonal una altura de 32 metros y es una reproducción del ‘Miquelet’ de Valencia. Una escalera de caracol permite ascender hasta arriba, pero las palomas también han tomado posesión de él y utiloizan el interior para poner sus nidos.

En la parte lateral de la arciprestal debió encontrarse el antiguo Cementerio. Era costumbre antigua, que los muertos se enterraran dentro de las iglesias o junto a ellas. Cuenta el historiador, que cuando jugaban de niños junto a los muros de la arciprestal, salían elementos como los que ahora lucen dentro de un parterre. Son Cruces medievales discoidales, que algunos atribuyen a los cátaros, aunque otros señalan que no tenían que ver con ellos, ya que no respetaban el símbolo de la cruz. En cualquier caso, son cruces muy antiguas, de piedra, grabadas dentro de un círculo, de las que debió haber muchas y solo se conservan algunas muestras.

Frente a la fachada de la arciprestal y el calvario, todavía se encuentra un antiguo lienzo de muralla, en la que luego se abrieron ventanas.

El Palacio del Marqués de Villores

En la calle Valencia  se encuentra el Palacio del Marqués de Villores, varias veces restaurado y hoy Palacio de Congresos.

«Casa solariega de la familia Comí durante la Edad Media. En el siglo XVI, se reformó la fachada y el zaguán siguiendo los postulados arquitectónicos del Renacimiento. En el siglo XVIII el Palacio pasó a manos del Marquesado de Villores.

En su fachada destaca una gran portada sobre la que se ven las armas de la familia, puertas y ventanas decoradas con pequeñas columnas salomónicas, motivos vegetales y animales y una garita con una función más decorativa que defensiva

Tras su reforma, la Casa de los Comí se convirtió en la residencia más importante de Sant Mateu. En 1632 sirvió de hospedaje al rey Felipe IV, a su hermano el Infante – Cardenal Don Fernando, y a su hijo, el infante Baltasar Carlos y en julio de 1837, durante la primera guerra carlista, al pretendiente Carlos María Isidro de Borbón y al General Cabrera, el Tigre del Maestrazgo».

El Palacio del Marqués de Villores está catalogado como monumento BIC. El interior recoge la distribución del gótico en la zona.

La `placeta de Sant Pere’ y los secretos perdidos

Nos dirigimos a la placeta de Sant Pere. Allí se encuentra un retazo de la antigua muralla original, en la que se apoya la Iglesia de Sant Pere (s.XIII- XVIII).

Delante de la antigua muralla hay una placeta ajardinada… cuentan que, originalmente aquello era un montículo donde se produjeron los primeros asentamientos de la población. Por desgracia, en época moderna y cuando todavía se desconocía la grandeza del municipio, toda la plaza fue rebajada para la construcción de un aparcamiento y quien sabe lo que escondía en aquellos momentos.

Iglesia de sant Pere

La Iglesia de san Pedro “es una construcción de nave única de arcos de diafragma y techumbre de madera, realizada en mampostería y sillería. Si se mira hacia el altar, su muro derecho se apoya sobre restos de la primera muralla medieval de la que se puede ver la puerta de acceso”.

A principios del s.XVIII, se le añadieron la fachada, la torre, el coro y en el interior, un recubrimiento barroco de poca calidad que se eliminó durante la restauración de los años 2003 y 2004.

Dentro del conjunto, destaca el retablo medieval de piedra dedicado a San Pedro y San Pablo (s.XIV), que apareció fragmentado por la nave durante los trabajos de remoción de las estructuras barrocas”.

La fachada principal de la Iglesia de Sant Pere da a la Calle La Cort, posiblemente la más antigua de la localidad, que desciende hasta la plaza mayor.

La ‘Pressó del Partit‘

Son las antiguas mazmorras medievales que se encuentran en el interior del edificio, “donde estuvo situado en los s.XIII y XIV, la Cort Vella, primer ayuntamiento medieval , hasta su traslado en el s.XV al palacio de la Cort Nova.

Se accede a través de la calle la Cort y su interior sorprende por muchas razones. Sobre todo, por las dos antiguas celdas, de tamaño muy reducido donde es complicado entrar por la estrechez y la baja altura de la puerta.

Para que el visitante pueda comprender el sentimiento que debió inundar a los pobres que debieron sufrir pena de prisión en estas oquedades, el municipio no ha ahorrado esfuerzos ‘ ni bromas’. Una señora araña cuelga del techo, y cuando el visitante está en el interior se apaga la luz… la oscuridad es absoluta… y nos dicen que la de al lado es similar, pero incluso más pequeña…

En dependencias anexas a ellas una colección etnológica. Las mazmorras destacan por sus gruesos muros de carga, bóveda de cañón y pavimento todo de sillería.

El ‘milagro’ de las mazmorras de Sant Mateu

Indica La web de turismo de Sant Mateu: que cuenta la tradición que a principios del siglo XV durante la visita de San Vicente Ferrer a Sant Mateu, fue encarcelado en estas mazmorras un ermitaño que resultó ser el demonio, ya que consiguió desaparecer del interior de una de las celdas a pesar de los grilletes y cerrojos.

Plaza Mayor y Fuente del Angel

Continuamos por la calle la Cort hacia a la plaza Mayor para contempla fuente, que nos embelesa con su belleza.

Indica Turismo que: “Siete son las calles que confluyen en este punto urbano de unos 30 por 40 metros.  Está rodeada por unos porches con pórtico formado por columnas de piedra sillar, cúbicas unas y cilíndricas otras. Fue ideada, desde el s. XIII, para acoger el mercado semanal, y desde siempre ha sido el centro neurálgico de la vida social de la localidad. Destaca en ella la Fuente del Ángel”

“La fuente es de planta octogonal con cancela de hierro y taza circular. En el centro de ésta una columna sostiene la taza compuesta por dos semiesferas huecas y con molduras exteriores, toda ella de piedra. Cuatro caños con forma de cabeza de animal dan salida al agua. Sobre la esfera de piedra remata corona el conjunto una figura de un ángel en bronce”

“La fuente se cita ya en el año 1373, es por tanto contemporánea a la misma plaza. Sin embargo, su composición actual es posterior, del siglo XVI y principios del XVII. En cuanto a la figura del ángel, se cita su existencia ya en el siglo XVIII.

Las Murallas

Iván Ortí nos lleva hacia las antiguas murallas.

Dice la Página web de info Tourist de Sant Mateo: “Declarado BIC., el tramo de muralla de 260 m. que recae sobre el margen derecho del río del Palacio, es el único que se conserva. Fue restaurado en 1996. La muralla montesiana que rodeaba Sant Mateu tuvo 1.600 m de perímetro y ocho portales de acceso. Es de mampostería, grosor variable y tenía una altura media de 6 m. incluyendo las almenas.

Se trata del segundo recinto amurallado de Sant Mateu. Fue construido de 1357 a 1380 bajo el maestrazgo de Pedro de Thous. Sustituyó al primitivo muro del s. XIII que rodeaba el núcleo fundacional de Sant Mateu en la parte alta de la población, en el entorno de la Iglesia de San Pedro.

Del primer recinto amurallado, del siglo XIII, solo quedan algunos vestigios en la sacristía y en el muro sur de la iglesia de San Pedro. Tenemos referencias en documentos del Llibre de Privilegis datados en 1237 y 1300 y en el proceso de la Inquisición contra el cátaro Guillem de Belibaste celebrado en Carcasona en 1321”.

“Del conjunto de muralla montesiana, del siglo XIV, aparte del tramo de lienzo paralelo al río Palacio también quedan algunos vestigios menores de algunos de los portales de acceso como el Portal de Morella y la Torre de Cantacorps y de otros tramos de muralla. La victoria de la Casa de Borbón en la Guerra de Sucesión trajo consigo la orden de derruir las murallas de Sant Mateu cumplida de forma parcial durante el s.XVIII. El fin de la Primera Guerra Carlista marcó la desaparición progresiva del recinto amurallado de Sant Mateu con la destrucción del lienzo de murallas y sus portales cuyos materiales se reutilizaron en la construcción de viviendas.

Finalizamos la excursión con una visita gastronómica cien por cien recomendable. Se tata del Hotel Restaurante ‘La Perdi’, en el corazón del casco histórico de Sant Mateu.

Abierto todo el año, permite degustar los platos típicos del Maestrat donde no faltará la ‘olleta’, el mejor embutido, las mejores chuletillas y unos postres caseros maravillosos.

Muchas de las informaciones publicadas han sido proporcionadas por Info Tourist Sant Mateo o publicadas en sus redes. Gracias.

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