El cielo estrellado de Castelló se iluminó aún más este sábado 12 de agosto cuando Raphael subió al escenario del SOM Festival Castelló. La atmósfera en el recinto estaba cargada de emoción y expectación mientras los mas de 3000 fans se congregaban para ser testigos de la actuación de este ícono de la música española. La gira «Victoria», que había enfrentado desafíos debido a cancelaciones previas por problemas de salud del artista, finalmente llegaba a Castellón en una noche que prometía ser inolvidable.
Raphael, vestido con su característico traje elegante, irradiaba carisma y pasión desde el momento en que pisó el escenario. Acompañado por una banda talentosa y respaldado por una producción impecable, el cantante comenzó su espectáculo con una intro de «Yo soy aquel» y repaso todas las canciones de su nuevo álbum. Temas como «De tanta gente», «A punto de besarte» resonaron en el aire, revelando la fuerza y la emotividad que caracterizan la música de Raphael.
El público se entregó por completo, coreando cada letra y aplaudiendo con entusiasmo tras cada interpretación. La voz inconfundible de Raphael, llena de matices y profundidad, llenó el espacio mientras su presencia magnética mantenía a todos los presentes cautivados.
Pero la magia de la noche no se detuvo en las nuevas canciones. Raphael también nos regaló un viaje en el tiempo al interpretar los clásicos que han dejado huella en la historia de la música. «Mi Gran Noche», «Yo Soy Aquél» y «Como yo te amo» resonaron con una intensidad y vitalidad renovadas, transportando a la audiencia a momentos memorables de décadas pasadas.
La velada llegó a su clímax con un cierre espectacular. Raphael además regaló a la audiencia interpretaciones apasionadas de las versiones de éxitos previos de Pablo López, «Lo saben mis zapatos». Estas canciones, imbuidas con la magia distintiva de Raphael, provocaron una ovación ensordecedora y dejaron a todos con la certeza de haber presenciado un concierto difícil de olvidar.
La actuación de Raphael en el SOM Festival de Castelló, parte de su gira «Victoria», fue mucho más que un espectáculo musical. Fue un encuentro con la leyenda viva de la música española, un recorrido por los éxitos del pasado y las joyas del presente, y una muestra de resiliencia y pasión que solo un artista de la envergadura de Raphael puede ofrecer. La noche del 12 de agosto quedará grabada en la memoria de todos los presentes como una experiencia inolvidable de música, emoción y victoria.