Oropesa del Mar celebró este martes su tradicional ‘Recorrido poético’ por las calles del municipio. Una propuesta cultural en la que se visitan diferentes rincones del casco antiguo de la localidad acompañados de poesía y que ayer tuvo un homenaje hacia la figura de Quevedo, al que se le puso una placa conmemorativa en la calle San José.
Esta emblemática vía fue reformada hace cerca de 20 años y está junto al último anticuario del municipio, que recuerda las raíces de Oropesa como la Ciudad de los Anticuarios. “Queremos recordar a uno de los autores clásicos de la literatura española y lo hacemos en una de las calles más significativas, al lado de uno de esos lugares que nos recuerda la historia de nuestro municipio”, destacó la alcaldesa de Oropesa, Araceli De Moya.
El recorrido tuvo una hora de duración y comenzó, como es habitual, en la Plaza de la Iglesia, donde se leyeron tres poemas dedicados al municipio. El primero estuvo recitado por Araceli De Moya; seguida del concejal de Cultura, Juan García; y Luisana Segarra, vecina del municipio y organizadora de estas rutas poéticas.
Otra de las sorpresas con las que contó la noche fue el acompañamiento en la ruta del primer alcalde de la democracia de Oropesa, Francisco Garrido, quien se encargó de amenizar y relatar historias sobre la plaza y los edificios que la rodean.
El recorrido poético prosiguió debajo del campanario, la puerta del castillo, el Pou del Ravalet, después junto a la muralla y finalmente en la calle donde se inauguró la placa en homenaje a Quevedo.
El evento se despidió recordando que el próximo martes será el último recorrido poético de esta edición y agradeciendo a los asistentes. Estas salidas nocturnas se celebran durante muchos años y suele ser un encuentro íntimo que reúne entre 30 y 40 personas. La gran mayoría de ellas son asiduas y repiten año tras año recorriendo las calles del municipio al compás de los mejores versos.
