Llega el día de San Valentín, un día donde los enamorados demuestran el amor a la pareja que les está acompañando en el camino.
Yo soy de los que piensan que es un día más del año, aún así, es una ocasión perfecta para abrir una botella de vino y demostrar un día más, lo mucho que quieres a tu pareja.
Y os preguntáis: ¿qué vino elegimos para ese maridaje entre el vino y el amor? es muy fácil elegirlo, solo tenéis que pensar qué vino es el favorito de los dos, no porque sea el mejor vino del mundo y el más caro, sino porque es la excusa perfecta para acompañar la velada con la persona que más quieres.
Podemos pensar en la marca de vino que más os gusta, podemos comprar un vino que sea del estilo que más disfrutáis, ya sea blanco, tinto o espumoso.
Podemos pensar en el vino que compartisteis en la primera cita y recordar ese momento tan especial donde el corazón os iba a mil por hora.
Muchos me comentáis que tenéis guardada una botella de vino de ese año especial, como el año que os conocisteis, una botella del día de vuestra boda, del día que nació vuestro hijo/a, etc., pues el momento ideal de abrir esa botella que hay guardada en la pequeña vinoteca de casa y la conservamos para un día especial es ese. Recordad que los vinos en casa no se guardan, se beben. Todo el vino tiene una fecha de caducidad y ese mito que existe que “el vino mejora con el tiempo”, es una verdad a medias. Existen
vinos elaborados para beberse en muy corto espacio de tiempo y hay vinos que son para guardar y bebérselos en unos años. Pero tener claro que desde el momento que sale esa botella de la bodega, en la mayoría de casos, no se conserva de una forma adecuada y el vino va perdiendo facultades. Así que no caduquemos nuestro amor y hagamos que salga ese regajal de mariposas de nuestro corazón.
Es más, tampoco os voy a hablar de maridaje, aunque sí que es cierto que existen combinaciones de vinos y platos excelentes donde podréis disfrutar mejor de la velada.
En estos días tan señalados las emociones van por las nubes y el mejor maridaje posible es que os encontréis en el lugar, el momento y con la compañía de vuestra pareja.
Como podéis leer, no os voy aconsejar un estilo vino y una marca en concreto, lo que hay que hacer es jugar con los sentimientos, con los recuerdos, para que esos eventos emocionales con vuestra pareja sean grabados en el corazón, y sean siempre recordados con una botella de vino haciendo las veces de celestina a vuestro lado.
Amor, salud y vino…