La ocupación media de los alojamientos rurales en España quedará ligeramente por encima del 60%, 2 puntos más que en agosto del año pasado
A pocos días de empezar el mes de veraneo por excelencia, el turismo rural muestra sus mejores datos con una ocupación media que crece 2 puntos de media respecto al año pasado y se sitúa ligeramente por encima del 60%, según datos de EscapadaRural.com.
Judith Monmany, responsable de comunicación de la plataforma digital especializada en turismo rural con cerca de 19.000 alojamientos rurales registrados, señala que “aunque el turismo rural se practica durante todo el año, agosto es el mes que registra mayores ocupaciones de los alojamientos rurales. Estos datos confirman que el turismo rural es una opción más dentro del abanico de posibilidades para disfrutar de las vacaciones y que aspectos como descubrir el entorno más próximo, la autenticidad de los pueblos, la proximidad del destino o la cercanía con la naturaleza atraen a un gran número de viajeros”.
Asturias, Cádiz, Pontevedra y Córdoba encabezan el ranking de provincias con una mayor ocupación de los alojamientos rurales con datos por encima del 70% y de hasta el 80%.
A estas tres, les siguen otras 16 provincias que registran datos de ocupación superiores al 60% como Barcelona, A Coruña, Málaga, Almería, Girona, Navarra, Huesca, Cantabria o Guipúzcoa con ocupaciones de entre el 65% y el 69%.
Por comunidades autónomas, el dato de ocupación más alto lo tenemos en Asturias (80%), seguido de Navarra, Cataluña y Andalucía (65%), Galicia y Cantabria (64%).
Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón también atraen el interés de aquellas personas que eligen el turismo rural para pasar sus vacaciones en un destino de interior.
Monmany explica que “las temperaturas son un factor que tenemos en cuenta al elegir el destino vacacional y, analizando los datos de ocupación en turismo rural, vemos que los niveles más altos se concentran principalmente en las regiones norte del país. Estas áreas, además de ofrecer un atractivo cultural, patrimonial, natural y gastronómico excepcional, sirven de refugio climático. Otro reclamo para el verano son las zonas de interior cercanas al mar que suelen ofrecer un clima más suave”.