Las escuadras y grupos de baile de la Associació Cultural de Moros i Cristians, acompañadas por las bandas de música, collas de dolçainers y batucadas, lograron un año más impresionar a todos aquellos que se acercaron a admirar los espectaculares trajes y a disfrutar de las marchas moras y cristianas. El desfile y salida desde la ciudad antigua recorrió las principales calles del municipio hasta llegar a la Plaza Constitución, donde se disparó el ramillete de fuegos artificiales que sirvió para despedir las fiestas patronales de Peñíscola.
La concejalía de Fiestas ha hecho un balance positivo del desarrollo del conjunto de actos, agradeciendo a todas las entidades su participación en el desarrollo del programa festivo. El concejal del área, Ramón Simó, ha dicho que «han sido más de un centenar de actividades que han funcionado con normalidad, muy alta participación y sin incidentes». Asimismo, lamentaba que por la lluvia no pudiera celebrarse en su día la esperada sardinada popular, en colaboración con la Cofradía de Pescadores de Peñíscola.
Simó ha destacado el trabajo e implicación de los servicios municipales, como Policía Local, para el desarrollo de cada uno de los actos.
Ha querido también destacar el compromiso de la Corte de Honor y sus familias, encabezada por la Reina, Isabel Marqués, a quienes ha agradecido y reconocido su tarea de representación.
Del mismo modo ha destacado el papel de la mantendora, Meritxell Gellida, por su implicación en las distintas actividades programadas.
El alcalde, Andrés Martínez, por su parte, ha felicitado a la concejalía por el esfuerzo realizado y a todos los colectivos que hacen las fiestas posibles, anunciando el inicio de un expediente para la declaración de las Fiestas de Interés Turístico Internacional, «tras comprobar año tras año el atractivo indiscutible que son nuestras fiestas para nuestros visitantes, vamos a tratar de internacionalizarlas y lo vamos a hacer desde el día uno tras su finalización, desde ya» ha avanzado.
