El restaurante Atalaya realza el papel de la mujer en la jornada ‘Dones Cuineres de Castelló’

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El Estrella Michelin de Alcossebre reúne a diez mujeres destacadas en su profesión, entre cocineras, jefas de sala y proveedoras locales, que reivindican su visibilidad en el mundo de la gastronomía

El restaurante Atalaya se ha convertido, este jueves, en el escenario de un evento benéfico, donde las mujeres han sido las grandes protagonistas. Bajo el lema ‘Dones Cuineres de Castelló’, y unos días después del 8M, la casa de Alejandra Herrado y Emanuel Carlucci ha querido rendir homenaje a todas esas cocineras que, desde el arduo trabajo en la sombra, han sostenido el recetario popular sin recibir el reconocimiento que merecen. Son ellas quienes, con su esfuerzo incesante, han dado forma a la gastronomía local, preservando platos en restaurantes y hogares.

En total, diez mujeres, entre cocineras, jefas de sala, proveedoras y alumnas, asistieron a la mesa redonda previa y, posteriormente, trabajaron en el servicio de comida con una minuta colaborativa, elaborada y servida por mujeres vinculadas a la cocina de Castellón. Una de las frases más relevantes que se pudieron escuchar durante la mesa redonda fue la pronunciada por Alejandra Herrador, chef de Atalaya, quien dijo que “las mujeres tienen que estar demostrando todo el rato que son válidas para estar en la cocina (profesional). Además, muchas veces no requerimos del protagonismo que sí demandan los hombres”.

En concreto, las invitadas a la cita han sido Silvia Vives, chef de Le Bistrot; Raquel Ferrer, chef de Mesón del Pastor; Ángela Milián, chef de Vinatea; Catalina Chiva, chef de La Carrasca y Carla Moldoveanu, estudiante de Gasma; así como la propia Alejandra Herrador, chef de Atalaya. En el apartado de sala, Beatriz Villalba, jefa de sala de Arre; Amanda Matamoros, jefa de sala de Can Roig; Sonia Valero, producción y cuidado de los vinos de Barón d’Alba (Clos d’Esgarracordes) y Alma Nebot, de Bodega Flors. Además, también han participado algunas alumnas de Gasma, la Universidad de gastronomía y management culinario de Castellón. Un compendio de talento fenmenino, que además comparte valores en torno al impulso del territorio y la preservación del entorno.

También han estado presentes los miembros de la Academia de Gastronomía de Valencia. Su presidente, Sergio Terol; la secretaria, Lola Guillamon; la comisaria de Medio Ambiente, Romina Martínez-Colomer, así como el resto de miembros de la comisión gastronómica de Castellón: Maxi Olivas, Inés Casanova, Julia Pérez Broseta, Rafa Alcon y Carmen Salas. 

El evento ha comenzado a las 12:00 horas, con un coloquio moderado por la periodista Carla Centelles, otra de las voces femeninas más destacadas de la gastronomía de Castellón. En él, las protagonistas han podido relatar sus experiencias y reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en el sector gastronómico, abordando temas como la invisibilización de la mujer, la conciliación familiar o el techo de cristal que sigue imperando en la alta gastronomía. 

Sonia Valero explicó que en su bodega (Barón d’Alba) “en muchas ocasiones me ponen en cuestión hombres que ni siquiera trabajan en el sector”. Sonia también denunció que para ella “todo los referentes han sido hombres porque no habían mujeres. La expectativa familiar siempre ha sido y es que debemos cuidar de nuestros hijos, cuando yo siempre he querido ser profesional del sector”.

Por su parte, Beatriz Villalba, jefa de sala de Arre, ha insistido en la “corresponsabilidad de compartir tareas con su pareja. Al ir a un evento como este a mí se me dice que qué bien que tu marido te ayuda quedándose en casa con tus hijos… Se da por hecho que las mujeres tienen que ser las que hagan siempre está función y me crean un sentimiento de culpabilidad”. También, Ángela Milian, chef de Vinatea, ha explicado que para ella “la maternidad siempre ha supuesto un freno en su carrera, pero para ellos, no”.

Seguidamente, los asistentes han disfrutado de una comida en la que el dinero recaudado (110 euros por comensal) por degustar el menú especial con maridaje, irá destinado íntegramente a MARI (Mujeres Admirables Resilientes y con Iniciativa), un proyecto de ATISCE (Asociación de técnicos por la integración sociolaboral, cultural y educativa). 

ATISCE es una asociación de carácter integrador, cultural y formativo, creada en 2018 de la mano de profesionales procedentes de diferentes sectores tan diversos como la informática, la integración social, el comercio, la enseñanza y la administración entre otros, con la finalidad de alcanzar unos fines sociales entre los que se encuentran, entre otros: El apoyo a personas en situación o riesgo de exclusión social, la programación y desarrollo  de  proyectos  y actividades de integración sociolaboral con diferentes colectivos, la formación para la inserción laboral de las personas y todas aquellas actividades cuyo objetivo sea conseguir la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

Algunos platos destacados del menú fueron el ceviche de aguacate, encurtidos y aceite de habanero; la crema de huevo, cecina, setas y almendras o la presa ibérica al romero, salsa de Oporto y cebollitas caramelizadas. Atalaya vivió una jornada siempre necesaria de reivindicación del papel de la mujer en el mundo de la gastronomía. Los asistentes disfrutaron de la mesa redonda y posterior comida en una mañana estupenda en el restaurante estrella Michelin.

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