Es uno de los gremios más antiguos de Morella con raíces que se remontan a la época medieval. La danza de los Llauradors ha cerrado el retaule con sus vistosos trajes y tradicionales caracoles.
El Gremi de Llauradors i Ramaders es el encargado de organizar el tercer día de novenario en honor a la Virgen de Vallivana. Este colectivo es uno de los más amplios de la ciudad y de los más antiguos, puesto que han estado presentes desde el primer Sexenni, en el siglo XVII. Este gremio también tiene una danza muy característica, que ha sido protagonista en el tercer retablo del 55 Sexenni de Morella.
El potente y tradicional Gremi de Llauradors i Ramaders hunde sus raíces en la época medieval a través de la Confraria de Sant Antoni y la Santísima Trinidad. Por las características de la economía morellana, fue muy importante a lo largo de la historia de Morella y llegó a crear uno de los primeros hospitales de la ciudad. Aunque en los primeros sexenios compartió su importancia con el Gremio de Notarios, con posterioridad, la organización de los actos festivos después del Ayuntamiento, el Clero y la Nobleza indica su preponderancia en el Sexenni de la capital de Els Ports.
La danza de los Llauradors
La primera noticia escrita de la aparición de esta danza data de 1820, cuando en los libros de la Confraria de Sant Antoni se indica que hay que pagar 40 reales para enseñar las danzas.
La danza la componen 18 jóvenes, nueve chicos y nueve chicas formando dos hileras paralelas de cuatro y un chico y una chica en el medio. Esta danza va acompañada de tambor y dulzaina y el baile consiste en hacer caracoles o cruces cada grupo de chicos y chicas.