Nuestra publicación no ha querido perderse esta experiencia en la que los sabores son los protagonistas y esta ha sido nuestra experiencia e impresiones
Del 7 al 10 de abril se celebra en Ifema, Madrid, el 38 Salón Gourmets. Castellón con los 5 sentidos no ha querido perderse esta experiencia en la que los sabores son los protagonistas y esta ha sido nuestra experiencia e impresiones.
Lo primero que salta a la vista es su notable el crecimiento y riqueza en todas y cada una de las facetas del salón en los últimos años. Muchos son los viejos conocidos y grandes prescriptores de la provincia que muestran al mundo las riquezas de Castellón en cuanto a gastronomía. Pero además, gracias a este crecimiento de los últimos años, la experiencia, nos ha proporcionado el descubrimiento de nuevos productos y experiencias sorprendentes.
No obstante, hay cosas que nunca cambian como que los grandes protagonistas son los vinos, posiblemente seguidos por los aceites de oliva, el oro líquido de nuestra región.
Y es que, en ambos casos, España ha trabajado concienzudamente una evolución muy positiva en los últimos cuarenta o cincuenta años.
Los quesos no se andan a la zaga, algo que hemos podido constatar de primera mano ya que la calidad y variedad de nuestros productos lácteos es impecable.
En el panorama nacional, hay comunidades que realizan un gran despliegue, como la Andaluza, la Gallega, las dos Castillas, la Extremeña, la Canaria o la Catalana. Todas estas regiones con stands llamativos, bien diseñados y con mucha actividad, que atraen a los visitantes.
Sin embargo hay que aplaudir el esfuerzo y la repercusión que tienen comunidades más pequeñas como la Asturiana, la Rioja o Murcia. Mención especial para los stands murcianos que siempre están llenos de interesados. Nosotros, lo comprobamos en primera persona ya que estuvimos con una empresa murciana que produce gazpacho y salmorejo donde el trato fue exquisito y el producto muy bueno. Y además, no perdieron la ocasión para hablarnos sobre la calidad de los productos que utilizan y nos informaron sobre dónde comprarlos en Castellón.
Importante presencia internacional
El salón, aunque con un fuerte sabor nacional no deja de lado la faceta internacional de la gastronomía. Los stands de Italia son unos de los más solicitados y exitosos y nosotros no perdimos la oportunidad de visitarlos para degustar e informarnos sobre los productos que más nos interesan y que son los quesos, las pizzas, licores, etc. Probamos una especie de pizza-pan de ajo de gran calidad que los italianos toman al terminar las comidas. El ‘Spritz’ también tiene su hueco en la muestra gastronómica, una bebida a base de vino Prosecco y Aperol o Campari muy en tendencia en los últimos años y que nosotros descubrimos en una visita a Roma y que ahora viene a introducirse en el mercado español ya embotallada de la mano de la marca Sandevid, quienes comenzaron su andadura empresarial vendiendo ‘tinto de verano’ embotellado. Tras degustarlo, podemos asegurar que la bebida es un poco más suave que la original, adaptándola a nuestros gustos, porque en vez de Prosecco (muy similar al cava brut) utilizan un vino espumoso algo más dulce. El resultado es muy parecido al original, pero más suave y ligero de beber.
Nos trasladamos de continente y visitamos el stand de Tailandia, siempre muy concurrido, donde no paraban de hacer demostraciones culinarias y ofrecerlas. Su clave es tan sencilla como efectiva, no esperar a que la gente se aproxime al stand, hay que ir a hacia ella. Allí degustamos una sopa recién hecha de champiñones, pollo y verduras con leche de coco y lima que nos encantó, y creo que no fuimos los únicos.
En China que siempre realizan unos montajes espectaculares, todo se puede degustar, incluido uno de los licores más famosos del país de nada más y nada menos de 53 grados, el ‘Moutai’ que importa a España la empresa iberochina. No nos dejamos amilanar por la graduación y lo probamos,eso sí, solo nos atrevimos con unas gotas, suficientes para que sus vapores se nos subieran directamente al cerebro. Increíble experiencia. La botella normal vale 32,5 euros, pero existen distintas añadas hasta llegar al más especial de 50 años que cuesta la friolera de 7.900 € la botella.
De vuelta en Europa «visitamos» Noruega con sus pescados siempre presentes ofreciendo degustaciones a los visitantes y en las que demuestran que siguen teniendo un producto de alta calidad.
Paseando por la muestra notamos que cada vez más los frutos secos incorporan sabores añadidos en una estrategia que amplía en si las variedades de producto y que favorecen llegar a un público más amplio aunque, en nuestra opinión esto haga que pierdan un poco de su esencia en detrimento del sabor original. Nos decantamos por probar una variedad picante, solo apta para paladares experimentados y de la que quien no guste de este tipo de productos debería evitar. Así hemos visto otros sabores como el ahumado, curry o hierbas. Algo que también se puede extrapolar a las aceitunas y sus infinitas variedades de aliños y encurtidos.
En ‘Japón’ disfrutamos del Sake con distintos sabores. Algo que si no te gusta mucho este licor nipón como a nosotros, lo hace más ligero y accesible a paladares más mundanos en la materia. Mención especial en este sector lo tuvo el de té Matcha, tan en tendencia actualmente gracias a las redes sociales aunque, en nuestra opinión el de Yuzu se llevaba la palma.
En «Brasil» donde probamos un sorbete realizado a base de pulpa de Açai de una fruta autóctona. La bebida en sí nos resultó refrescante, no muy dulce y con muchos beneficios para la salud, según nos explicaron.
No obstante, como decíamos al principio de esta publicación, además de probar y conocer productos, también hay tiempo de saludar a viejos conocidos del mundo de la gastronomía. Viejos compañeros con los que hemos vivido muchos momentos y placeres culinarios. Este es el caso de un compañero asturiano con el que tratamos la actualidad gastronómica de su tierra y nos habló de sus quesos, Cabrales, el Gamoneo…
También charlamos con un buen amigo manchego, de Toledo, que a pesar de la edad no deja de ilusionarse por las novedades culinarias y que nos comentó, con firme convicción que ahora la gastronomía evoluciona mucho más rápido.


Castellón presente en el Salón Gourmets
Por supuesto en nuestro periplo madrileño estuvimos con Miguel Barrera y Martín Berasategui, ambos prescriptores de , saben mucho de gastronomía y apoyan todo lo que pueden a nuestra provincia. Por cuestiones logísticas de nuestro desplazamiento a la capital, no llegamos a ver a Raúl Resino, pero nos consta que llegó a la gente. Miguel Barrera nos contó que ahora está trabajando
mucho con verduras y que en su restaurante tiene un menú elaborado solo con productos de origen vegetal. Está muy ilusionado porque le han llamado de una guía mundial sobre restaurantes vegetarianos y donde lo van a incluir aunque esto os lo contaremos de manera más extensa próximamente. Hay que destacar que por Miguel no pasan los años de duro trabajo al frente de Cal Paradís ya que no ha perdido esa chispa e ilusión que lo caracteriza y que lo hace ser grande entre los grandes.
En cuanto a stands, la Comunidad Valenciana ofreció un montaje discreto pero con 9 empresas como escaparate de la riqueza gastronómica de la provincia de Castellón. Dos con stand propio como Conservas Coarvi de Vinaròs, el stand más grande de los nuestros y donde siempre había alguien probando sus boquerones y sobre todo sus excelentes anchoas. El otro gran stand provincial se encontraba muy cerca y no era otro que el de Francisco Segarra y su hija Inma que llevan años decorando locales del mundo de la gastronomía y todavía se les nota la pasión por su trabajo.
En un espacio compartido pero muy coqueto se encontraban el resto de empresas provinciales y sus productos. En el stand de Mielso nos costó poco entablar conversación, su representante en la feria tenía muy claro donde estaba y se le veía muy ilusionada. Allí probamos una de sus últimas creaciones, miel de trufa donde el ‘oro negro de la provincia’ está presente de un modo único ya que suma a la miel sin perder ninguno de los dos productos su carácter. También nos sorprendieron con una atrevida propuesta de miel picante muy interesante incluso para repostería. Y nos llevamos a casa otra varidad en la que se incorporan jalapeños.
El stand de Lácteos Segarra ha llevado al salón sus diversos quesos. Allí probamos una variedad de queso con romero que nos resultó diferente a todo lo probado hasta el momento y en el que esta hierba aromática solo está presente en la corteza. En este caso el romero está incluido en el interior del queso por lo que la experiencia es mucho más interesante.
En L’Autentica probamos su ‘allioli’ y su ‘brandada de bacalao’ que nos resultó de lo más interesante porque además de ser un producto muy refinado, el bacalao con el que está hecha tiene un no difícil de conseguir buen punto de sal y la mezcla con la patata tiene un muy buen equilibrio que suma y lo convierte en un gran producto en el que la patata aporta la textura y el bacalao el sabor.
En el stand de la Bodega Barón D’Alba nos encontramos a Sonia, una joven enóloga que no llega a los treinta y que nos mostró la apuesta de la bodega en Madrid con gran ilusión y entusiasmo. Nos dio a probar un nuevo vino blanco Gewürztraminer 2024 con un ligero aroma muy parecido al moscatel, pero que en boca es seco y afrutado y que combinó muy bien con un huevo a baja temperatura y migas que nos habían traído de un stand gallego.
Sonia también nos mostró su apuesta por la elaboración de un vino joven de Garnacha, Tempranillo y Monastrel, más fresco y frutal, con un color intenso, afrutado en boca, muy fácil de beber y sin ninguna astringencia.
Bodegas Vidal de Almassora fue a la feria con sus característicos licores y por supuesto con su ya consagrado moscatel.
Desde Burriana la empresa Flor de Azahar ofrecía sus distintos licores a base de cítricos, y nos presentó su nueva incorporación: un licor de pistacho muy interesante y en tendencia y que se deja beber muy bien.
Distrimed-Vegamel llevó la moda de productos veganos con conceptos cárnicos como las hamburguesas o los perritos calientes, que tanta aceptación están teniendo, sobre todo entre los más jóvenes al salón madrileño.
Y finalmente, en Sorbeval, una empresa valenciana probamos un sorbete de coco y piña muy refrescante aunque, nosotros tiramos para la tierra y nos gustaron más sus variedades de limón y sobre todo el de naranja sanguina que nos encantó porque nos trasladó a la infancia en el Castellón de los años 60/70. Destacar su curiosa propuesta de comercialización ya que este producto se vende deshidratado y solo hay que añadirle el agua necesaria para «devolverlo a la vida».
Sin duda esta feria no defrauda manteniendo la calidad en su propuesta algo que constatamos con nuestra visita y que nuestros paladares disfrutaron de manera extraordinaria.
Volveremos.