Casi 10 millones de viajeros disfrutaron de los campings de España en 2023 y el número de campistas españoles creció un 51%. Dentro de este grupo, los viajes en familia son los que más crecen, no solo porque el “road trip” fortalece la relación de familia, sino porque también supone un ahorro en las vacaciones en comparación a otras alternativas de alojamiento: “Una familia de 4 personas, con dos adultos y dos niños, puede llegar a ahorrar hasta 1.000 a la semana en sus vacaciones”, asegura CamperDays, un servicio de alquileres de autocaravanas.
El sector del caravaning ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años y cada vez son más adeptos a esta forma de turismo, aunque para los viajeros primerizos, la elección de la autocaravana sigue siendo el principal desafío. Para aquellos padres que viajan con niños, elegir el modelo adecuado en el que se van a llevar a cabo las vacaciones es uno de los factores más importantes a tener en cuenta, ya que se pasa mucho tiempo en el interior de la autocaravana.
“Por un lado, encontramos los modelos de autocaravana perfilado o capuchina. La capacidad de viajeros oscila entre 5 y 6 personas, la única diferencia que encontramos es que, en el estilo perfilado, la cabina del conductor y el espacio habitable están separados por un umbral; mientras que, en el modelo capuchina, la zona de conducción está completamente integrada al resto de la caravana, además cuenta con una alcoba que proporciona más espacio. Ambas son muy prácticas para viajar en familia ya que incluyen cocina, gran espacio de almacenaje y un lavabo por separado”, comentan desde Camperdays. Otro aspecto a tener en cuenta es añadir la sillita para los más pequeños a la hora de hacer la reserva o asegurarse de llevarla consigo.
A continuación desgranamos tres consejos para familias primerizas en el mundo del caravaning. Y es que viajar con niños precisa más organización que improvisación:
– Dedicar tiempo en cada destino. Querer aprovechar el viaje en autocaravana para visitar el mayor número de sitios posibles suele ser un error común que comete la mayoría de las familias primerizas. Lo más óptimo es hacer un viaje pausado, tomando varios días en cada sitio para adaptarse a la manera de explorar de cada uno. Priorizar la experiencia y no el turismo de “corre, corre”.
– Se necesita tener asegurado el entretenimiento, porque por la noche, dependiendo de la ubicación que elijamos para pernoctar, no se podrá estar largas horas en el exterior de la caravana, por eso, los juegos de mesa, cartas u otro tipo de entretenimiento a bordo es fundamental para pasar el rato. Además, con niños siempre hay que tener un plan B o C para que nunca se aburran en su aventura.
– Informarse sobre el pronóstico meteorológico y el estado de las carreteras de los destinos que se van a visitar, no solo los días antes, si no en el momento de la planificación a medio plazo. Uno de los planes más divertidos para los niños es poder interactuar con la naturaleza, sentirse libres y agotar su energía en la playa o la montaña. Si el destino elegido presenta un pronóstico menos favorable, tocará hacer uso del plan B de entretenimiento a bordo.
A la hora de comenzar el viaje sobre ruedas lo más importante es enfocarlo desde la diversión y una nueva forma de vivir las vacaciones ya que al principio puede resultar un poco estresante, pero es una buena forma de estrechar la relación y pasar tiempo de calidad en familia.
