La aerolínea adjudicataria deberá garantizar una amplia conectividad en la ruta de Madrid mientras que la línea de Palma operará en verano
La entidad pública Aerocas ha acordado licitar una campaña de posicionamiento que tiene como objetivos posibilitar la continuidad de la ruta Castellón-Madrid durante los tres próximos años y el establecimiento de una nueva conexión estival con Palma de Mallorca a partir de 2025.
Así lo ha anunciado el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, quien ha destacado que la licitación de esta campaña “constituye una nueva muestra de la apuesta decidida del Consell por potenciar la conectividad de Castellón y la actividad del aeropuerto”.
En este sentido, el conseller ha destacado la importancia de mantener la conexión con el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, “ya que supone uno de los principales hubs aéreos internacionales, por lo que multiplica las posibilidades de conexión desde y hacia Castellón”.
Por una parte, la campaña que va a salir a licitación contempla la programación, promoción y prestación de una conexión, de carácter anual, entre Castellón y Madrid durante un periodo de tres años.
La ruta deberá disponer de, al menos, cuatro frecuencias semanales, dentro de una franja horaria que garantice el máximo de conectividad aérea. Precisamente, uno de los principales elementos que se van a valorar en el proceso son las posibilidades de enlace con otros destinos internacionales y nacionales que ofrecen las aerolíneas desde el aeropuerto de Madrid.
Por otra parte, el contrato incluye el establecimiento, a partir de 2025, de una ruta de carácter estival entre el aeropuerto de Castellón y el de Palma de Mallorca. Esta conexión deberá operar durante un mínimo de siete semanas con, al menos, dos frecuencias semanales.
En la línea de las anteriores campañas de posicionamiento impulsadas por Aerocas, la compañía adjudicataria deberá realizar una campaña de promoción del aeropuerto de Castellón y de las rutas objeto de la licitación.
El contrato que sale a concurso tiene una duración de tres años y un importe máximo anual de 1,6 millones de euros.