El Conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, ha clausurado la jornada reivindicando los productos del Alto Palancia
Barracas ha acogido a más de 50 futuros profesionales del sector de la gastronomía para realizar una formación sobre las aplicaciones de la trufa negra en la hostelería y la elaboración de productos alimentarios.
Alumnado de los Grados Superiores de Cocina y Servicios de Restauración del Centro Integral Público de Formación Profesional Costa de Azahar de Castellón y del Grado Medio de Productos Alimentarios del Centro Integral Público de Formación Profesional Ciutat de l’Aprenent de Valencia se han reunido en Barracas para una jornada para profesionales sobre aplicaciones de la trufa negra en la gastronomía, organizada por el Ayuntamiento de Barracas y subvencionada por el Patronato de Turismo de la Diputación de Castellón.
El Conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha clausurado la jornada destacando que “los productos de esta comarca son un lujo. Barracas es la puerta de la Comunidad Valenciana y tiene una gastronomía muy particular, todas las administraciones tenemos que trabajar para apoyar a nuestros sector primario”.
La jornada ha consistido en una visita a una explotación de carrascas truferas del término municipal de Barracas, donde una productora local, Montserrat Montero, ha explicado el origen y la técnica de la producción de la trufa negra, el tufer melanosporum, y las dificultades que afronta el sector. Tras la visita de campo, el alumnado ha recibido una clase del cocinero del Restaurante Randurías de Jérica, Kike Peris, en la que ha explicado las aplicaciones de la trufa negra en la gastronomía y su potencial como ingrediente de diferenciación y proximidad.
El alcalde de Barracas, Antonio Salvador, ha ejercido como anfitrión durante toda la jornada y ha explicado que “esta actividad se enmarca dentro del trabajo conjunto de los municipios truficultores de la zona que llevamos algunos años trabajando en apoyar un sector tan vital para nuestra economía. Es la antesala de la Feria navideña de la trufa y del producto del Alto Palancia que celebramos el próximo sábado, 28 de diciembre, y es también un intento de que las próximas generaciones de profesionales de la cocina y la elaboración empleen la trufa negra y hostelería y truficultura se refuercen mutuamente”.
