El evento supera todas las expectativas y reúne a más 26000 espectadores en ocho días además de generar un impacto económico de más de seis millones de euros
Con un éxito sin precedentes. Som Festival ha concluido exitosamente, ya no solamente consagrándose como el gran festival que necesitaba Castellón, sino consolidándose en el calendario de eventos del verano de la capital de la Plana. Con más de 26.000 asistentes en ocho jornadas, -el concierto más multitudinario fue el de Pablo Alborán, que reunió a 5.000 personas-, las instalaciones del Real Club Náutico de Castellón se han convertido en epicentro del espectáculo y del ocio con las principales figuras de la música y el humor, y situando a la ciudad en el mapa de las grandes citas estivales del momento, evocando tiempos pasados en los que Castellón era punto de referencia para estrellas nacionales e internacionales. Con un impacto económico de más de seis millones de euros, el festival ha generado más de 400 puestos de trabajo directos e indirectos, y de los directos el 100% eran personas de Castellón. En su tercera edición, el Som ha sido, sobre todo, un motor turístico y de proyección de la ciudad de Castellón a través de la música, con más de tres millones de impactos en redes sociales a través de los artistas. Por otra parte, un 39% de los espectadores de Som eran de la fuera de provincia de Castellón, de los cuales el 27% han llegado de fuera de la Comunitat Valenciana.
Un festival que ha tenido un marcado carácter solidario, colaborando con el ‘món de la festa’, Afanías, asociaciones de vecinos; y el concierto de Antonio Orozco contó con lenguaje de signos. Un festival celebrado con absoluta normalidad donde no ha habido ni un solo incidente, ni tampoco ni una intervención policial, lo que habla de la perfecta organización del evento.
El director del festival, Juan Carlos Vidal, muestra su satisfacción ante el balance de la edición 2023 del Som: “Hemos hecho una edición muy buena, duplicando con creces los asistentes de la pasada edición y el público ha respondido”. Vidal añade que se “ha conseguido que el festival se consolide en nuestra ciudad y se ha convertido en un buen motor turístico que ayuda a desarrollar la marca de ciudad, la marca Castellón, en una promoción más allá nuestras fronteras provinciales”.